Cada madrugada sin importar la fecha ella se levanta de su cama. Con frío o lluvia, domingos y festivos, ella está despierta desde las 3am para despachar su marido que sale a ordeñar las vacas.

Llueva o no, ella se levanta muy temprano y se pone sus botas para ir a la papera a arrancar papa.

Muy temprano ella se baja de su cama sin importar el clima y prepara los alimentos, la «coca» con el almuerzo, organiza sus niños y los despacha para el colegio. Ella, sale rápido para la fábrica de confección a trabajar todo su día. En la noche regresa nuevamente a cuidar de sus niños, su esposo y dejar todo listo para el siguiente día.

De lunes a viernes sin importar el clima ella prepara los alimentos, despacha los niños y a su esposo. Toma sus libros y va a enseñar a niños y jóvenes la importancia de la educación. Enfrenta a padres de familia groseros y alcahuetas, cuida de sus alumnos y busca lo mejor para ellos. Prepara sus clases. Regresa a cada. Recoge sus niños. Despacha la comida. Lava la ropa. Acuesta los niños. Lee su libro, y se prepara para el siguiente día.

La Mujer es el gran secreto de la economía en Santa Rosa de Osos. Ella es la que da el primer paso a constituir un hogar, es la que da el primer paso a comprar una vivienda; es la que compra el mercado, la que sabe que hace falta en la casa, la que prepara los alimentos, la que organiza los niños, la que espera, la que sueña y la que sufre.

Proteger este Gran Secreto es responsabilidad de cada uno de nosotros, de las instituciones del estado y la empresa privada. Habilitar escenarios de protección de este Gran Secreto, espacios para su cuidado, tiempos para su protección, profesionales para su atención y medios para que este Gran Secreto siga vigente y con la mejor calidad.

Valorarlo cada día. Protegerlo como el tesoro más valioso que tenemos los santarrosanos. Sin la Mujer, la economía de Santa Rosa de Osos se ve en grandes aprietos.